El anti-meme dice:
¿Por qué necesitas privacidad si no estás haciendo nada malo?
El impulso básico del antimeme es alinear la privacidad con la criminalidad. Esta conexión memética florece en un mundo en el que la vigilancia ya está totalmente normalizada. Hace que negar la vigilancia a través de la privacidad sea equivalente a un acto criminal.
Decir que el antimeme ha puesto a la privacidad en una posición de desventaja sería quedarse corto. Es un secuestro psicológico del memeplex de la privacidad que nos lleva a una trampa mortal de vigilancia.
Los desarrolladores de privacidad se encuentran acorralados, obligados a defender la criminalidad o a aceptar que se restrinja el acceso a la privacidad. Los memes a favor de la privacidad que surgen de esta posición reactiva son a la vez normales y de nicho.
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¿Crees que la privacidad da miedo? En realidad, la vigilancia da miedo. Me da más miedo que el estado de vigilancia tenga control total sobre todo que unos pocos actores maliciosos que utilicen tecnología de privacidad.
Se trata de una simple inversión del antimeme. Es el mismo argumento que utiliza el propio antimeme, pero con la moral invertida.
La inversión del antimeme es al mismo tiempo su culminación. Nuestra reacción ante el antimeme combina el miedo horizontal (el criminal) con el miedo vertical (el Estado) y desencadena el miedo total , un miedo que nos rodea por ambos lados.
El miedo es el arma psicológica perfecta. Te subvierte desde dentro, controla tus pensamientos y te vuelve reactivo. El miedo distorsiona el presente y anula el futuro, restringiendo tu capacidad de pensar a largo plazo.
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La privacidad es normal es la otra cara de la reacción anti-meme, el lado que dice No a la narrativa de que la privacidad es para gente mala que hace cosas aterradoras.
La negación reactiva nos impide hablar con la verdad. La verdad es que hubo un tiempo en que la privacidad era algo normal. Era tan normal que no tenemos el vocabulario para describirla. Pero hoy en día, la privacidad ya no es normal.
La privacidad es algo que nos vemos obligados a recuperar de la superestructura de vigilancia. No nos la conceden en nuestra vida cotidiana. Es un don excepcional que nos han robado y que debemos recuperar por medios radicales.
Quizás deliberadamente, Privacy is Normal minimiza el poder de la privacidad. Como todas las cosas extremas y raras, la privacidad tiene un poder inmenso.
La privacidad es el poder de crear nuevos mundos . Los memes sobre privacidad deberían centrarse en la excepcionalidad de la privacidad, en lugar de en su normalidad, especialmente porque se trata de vigilancia, no de privacidad, lo que es normal.
https://dark.fi/insights/memetic-warfare.html El anti-meme dice:
¿Por qué necesitas privacidad si no estás haciendo nada malo?
El impulso básico del antimeme es alinear la privacidad con la criminalidad. Esta conexión memética florece en un mundo en el que la vigilancia ya está totalmente normalizada. Hace que negar la vigilancia a través de la privacidad sea equivalente a un acto criminal.
Decir que el antimeme ha puesto a la privacidad en una posición de desventaja sería quedarse corto. Es un secuestro psicológico del memeplex de la privacidad que nos lleva a una trampa mortal de vigilancia.
Los desarrolladores de privacidad se encuentran acorralados, obligados a defender la criminalidad o a aceptar que se restrinja el acceso a la privacidad. Los memes a favor de la privacidad que surgen de esta posición reactiva son a la vez normales y de nicho.
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¿Crees que la privacidad da miedo? En realidad, la vigilancia da miedo. Me da más miedo que el estado de vigilancia tenga control total sobre todo que unos pocos actores maliciosos que utilicen tecnología de privacidad.
Se trata de una simple inversión del antimeme. Es el mismo argumento que utiliza el propio antimeme, pero con la moral invertida.
La inversión del antimeme es al mismo tiempo su culminación. Nuestra reacción ante el antimeme combina el miedo horizontal (el criminal) con el miedo vertical (el Estado) y desencadena el miedo total , un miedo que nos rodea por ambos lados.
El miedo es el arma psicológica perfecta. Te subvierte desde dentro, controla tus pensamientos y te vuelve reactivo. El miedo distorsiona el presente y anula el futuro, restringiendo tu capacidad de pensar a largo plazo.
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La privacidad es normal es la otra cara de la reacción anti-meme, el lado que dice No a la narrativa de que la privacidad es para gente mala que hace cosas aterradoras.
La negación reactiva nos impide hablar con la verdad. La verdad es que hubo un tiempo en que la privacidad era algo normal. Era tan normal que no tenemos el vocabulario para describirla. Pero hoy en día, la privacidad ya no es normal.
La privacidad es algo que nos vemos obligados a recuperar de la superestructura de vigilancia. No nos la conceden en nuestra vida cotidiana. Es un don excepcional que nos han robado y que debemos recuperar por medios radicales.
Como todas las cosas extremas y raras, la privacidad tiene un poder inmenso.
La privacidad es el poder de crear nuevos mundos . Los memes sobre privacidad deberían centrarse en la excepcionalidad de la privacidad, en lugar de en su normalidad, especialmente porque se trata de vigilancia, no de privacidad, lo que es normal.
https://dark.fi/insights/memetic-warfare.html
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