La imagen, necesaria para la duración de algo en la tierra, la provee más la semilla que el órgano, de ahí que Nietzsche haya hablado bien del «vivir peligrosamente». No es tanto que el órgano no esté en peligro, es que la semilla «se encuentra a sí misma en círculos más amplios». https://image.nostr.build/33d2a57ca50d079eced94274db6eeeb16bba8047559a0195bfefec456ef25b05.jpg