Sobre la comprensión del ocio: Cuando la muerte está cerca, intentamos evitarla y soportarla (práctica, ejercicio), y como en cualquier juego, vamos haciéndolo cada vez mejor acorde a nuestra capacidad; «lo que no te mata te hace más fuerte»—Nietzsche. Pero cuando estamos lejos de la muerte la tratamos de otra manera, el valor de evitarla disminuye y lo que hacemos es exponernos a ella, vivirla, cosa que sí haces cuando la muerte está cerca es como rendirte a ella, una dejadez o cobardía. Este es el problema de Moisés contra Amalec (Af. 100-102, La Tijera): levantar los brazos requiere evitar, cosa en la cual, quien está habituado a aceptar todo como si este fuera «el mejor de los mundos posibles» y entregarse a la muerte, no tiene mucha habilidad (habilidad de evitar). Nada ha separado más a la humanidad que esto, ya que el hombre práctico, preocupado por sobrevivir, muchas veces estima poco valioso a un Moisés, mientras que la verdad es que mucho de lo valioso en la religión, el arte, la filosofía y la ciencia, nos viene de este robo que un Prometeo o Moisés le hacen a los dioses. ¿Cómo lograron esto?: el hombre no es un dios ni un semidiós, es mortal. Pero cuando la seguridad de sus circunstancias le permite ocio, es decir, cuando se le permite tratar con la muerte a distancia sin tener que evitarla, como hacen Moisés y Prometeo, entonces ahí puede experimentar un poco de “la muerte en vida”, de lo que podríamos experimentar si fuéramos más comprensivos y no muriéramos donde morimos. Donde el hombre muere, no sigue vivo, pero ahí no moriría el semidiós—para él sí hay una parábola luego de la muerte donde no la hay para el mortal: para un dios lo que para nosotros no ocurre luego de morir, es tan solo un irse a «dormir y soñar». Entonces cuando el hombre puede tratar la muerte a distancia, tiene una pizca de lo que es ser más comprensivo, superior, al menos algo de los sueños de lo más comprensivo, y le roba así estos conocimientos embriagados de utopías a los dioses (de ahí que de no comprender lo que está haciendo puede experimentar resaca, ser encerrado por su insolencia en el Cáucaso). De esto es de lo que depende la nobleza del «Übermensch», de lo que depende el desarrollo de la humanidad. https://image.nostr.build/380d3fea4a366355cf54c92856b9987d9b0219491577b5a459425e8d49e346a6.jpg https://image.nostr.build/dec3a485bb283675f8e00d6daf35273884735cce501fe5e5ee5e715f494126f6.jpg