La (poderosa y sólida) lógica anti-Bitcoin

Por fin entendí. Siempre que le cuento a alguien cercano por vez primera sobre Bitcoin (moneda digital cash nativa internet) su primera pregunta es “¿Y quién respalda a Bitcoin?”

El orígen de la pregunta es fácil de imaginar, es algo así como: sí una moneda no tiene respaldo de ‘un quien’ entonces no existe, tiene que ser una estafa, tiene que ser lo mismo que papelitos del juego Monopolio, en todo caso ‘de mentiritas’.

Y ese ‘quien’ por supuesto es el Banco de la República, el ‘Emisor’, que: 1) imprime y pone a circular en la economía el cash, y/o 2) haciendo click en un ledger electrónico habilita al Estado y a los Bancos comerciales fraccionales para que éstos pongan a circular en la economía el crédito, que no es cash pero que igual todos aceptamos como si lo fuera.

Así el Estado se endeuda y puede gastar (invertir y/o consumir) de inmediato (aun cuando lo recaudado por impuestos en el periodo sea escaso) y los Bancos comerciales fraccionales financiar las inversiones y consumo de individuos y empresas.

So far so good, en teoría: cuando resultado de lo anterior el crecimiento de la producción de riqueza (acumulación de todo tipo de capital + producción deflacionaria, gracias a la técnica, de los bienes y servicios de consumo) se compadece con el crecimiento de la producción del circulante.

Dicho con mayor precisión: cuando lo anterior resulta en decisiones habilitantes (de parte del Estado y los Bancos comerciales fraccionales) tanto de inversión como de consumo que crean riqueza: no decisiones habilitantes arbitrarias, no guiadas por ideologías, no que favorezcan a tal y desfavorezcan a tal otro; o sea decisiones habilitantes neutrales, o sea neutrales en todo, salvo en el cálculo económico.

Y claro ¿quién si no los ciudadanos elegidos democráticamente al senado, la cámara de representantes, las otras instancias, para hacer bien la tarea? ¿quién si no los profesionales - con más méritos - de las leyes, la economía y las finanzas, elegidos o no, funcionarios de la burocracia y de los Bancos comerciales fraccionales? ¿quién si no los llamados ‘cacaos’ de la política y de la Banca comercial fraccional?

¿Tarea? ¿Qué tarea? La de respaldar la moneda (fiat) del país por supuesto. Lo que significa que ésta no pierda su valor por mal manejo o manejo errado en las decisiones habilitantes de inversión y consumo.

¿Quién si no el Estado y la Banca comercial fraccional para alcanzar los acuerdos más patrióticos para la nación? ¿Quién si no el Estado y la Banca comercial fraccional para debatir e investigar y buscar por sobre todas las cosas el bien común de esta generación y las siguientes? ¿Quién si no el Estado y la Banca comercial fraccional para promover desde su ‘planeación económica’ la libertad de comercio, de expresión, de asociación, y la propiedad privada?

Meridianamente claro: el que diga que la civilización necesita a Bitcoin (moneda digital cash nativa internet) es que no ha entendido nada (pero nada) de las bondades, la verdad y hasta lo bello del Estado y la Banca comercial fraccional; por fin entendí.