Tal día como hoy, un 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colon descubrió América y un nuevo mundo de posibilidades se abrió para todos, el comercio floreció como nunca tanto en América como en Asia, todo bajo el auspicio del patrón oro y el imperio Español.

El mundo anglosajón se ha dedicado durante años a desprestigiar una cultura de comercio, una cultura de aprendizaje, de mestizaje y de colaboración entre pueblos.

Para cualquier estudioso de la historia, tan mentira es la leyenda negra española, como los relatos de la segunda guerra mundial de buenos y malos, la historia siempre la escriben y la reescriben los vencedores, y pocas veces de forma justa y objetiva. 

Cristóbal Colon, Hernán Cortes o Magallanes, no todos españoles, pero sin financiados por corona española, arriesgaron su vida por descubrir el mundo, con barcos de madera y sin motor, solo propulsados por la fuerza del viento contra sus velas, cambiaron el mundo, eran hombres de una tenacidad inquebrantable, convicción de hierro, y sobre todo de valentía, cosas de las que ahora carecen la mayoría de los hombres.

Ellos fueron los Satoshi Nakamoto de la época.

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